sábado, 18 de diciembre de 2010

No olvides nunca que el primer beso no se da con la boca, sino con los ojos. 

O. K. Bernhardt

Extrañamos la dulzura de cada beso recibido y añoramos volver a recibir la pasión de aquellos que nos marcaron para siempre en nuestras vidas 

Es como haber renacido despues de un largo sueño,  como un manto de luz  derramado sobre nuestros lazos más profundos.

Como ir en un viaje de retornos continuos, y siempre nos acechan en aquellos momentos en que nos sentimos abandonados y solos. 

A veces quisieramos tenerlos a todos reunidos en un inmenso e irrepetible torbellino de cálida magia, para que se goze nuestro corazón y nuestros anhelos de eternidad se cumplan.

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